Ella saludo a aquel chico, quien le ofreció su amistad y ella
acepto, él la quería como algo más en lo profundo de su ser ella lo sabia, sus
acciones, palabras y actitudes lo delataban, pero ella simplemente no podía
quererlo, aunque muchas veces se dijo ¿Por qué no? era algo que iba contra
ella, no podía estar con alguien por el mero hecho de sentirse sola y fea, no
era justo, para ninguno de los dos, él se alejó tímido mientras ella ocultaba
su sonrisa.
— ¡Muévete nos hacemos viejos!— le gritaron sus amigos, les
molestaba que saludara aquel chico tan extraño, ella solo volvió sus ojos en
blanco y los siguió, ellos como siempre hacían alboroto mientras ella solo reía
de sus ocurrencias, se dirigían a una de las oficinas de la escuela, uno de sus
amigos dijo adiós, esperaban por el, se despidieron de manera sencilla, ella se
aventuraba a abrir la puerta cuando él se acercó junto con otra chica, pero era
él, quien ni siquiera sabia su nombre, nada de él y el nada de ella, pero cada
vez que él pasaba frente a ella con su paso airado su respiración se detenía y
ahora estaba junto a ella.
— ¡Oh!— fue todo lo que logro murmurar, retrocediendo para darle
entrada, él volvió su vista color verde hacia ella
—No… pasa tu— dijo con su ronca voz
—Gracias— sonrió y el hizo lo mismo, ella se sentó mientras él
hablaba con la secretarias, lo observo alejándose, quizás en otra vida, ella
seria la chica adecuada para él, pero en esta vida el solo observarlo bastaba.
Yarelly Ramos
Que bonito!! ^^
ResponderEliminarUn beso! ;)
http://myworldlai.blogspot.com.es/
Me ha pasado, pero no tenemos que estar por estar, por no sentirnos importantes; porque vamos a terminar lastimándonos. Me encanta este blog (¿Te lo dije ya? :p) Y espero seguir leyéndote mas :) Un beso enorme y buen fin de semana!
ResponderEliminar¡Qué bonito!! ¡Me encanto!
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